Los armadores del cerco de Portosín celebraron esta semana una asamblea para analizar la propuesta del reglamento del Consejo Europeo que establece un plan a largo plazo para la población de la anchoa en el golfo de Vizcaya. Tras un amplio debate, los asistentes acordaron presentar alegaciones a la iniciativa al considerar que hay asuntos que les perjudican. Entre sus propuestas figura que la costera del bocarte dure tres meses, pues en el borrador de la UE figura que la campaña sea desde el 1 de julio al 30 de junio.
Para los profesionales sonenses, si se permite faenar todo el año en el caladero habrá una sobreexplotación del recurso, por lo que sería aún peor para los intereses de los cerqueros.
Los autores del trabajo incluyen en el total admisible de capturas (TAC) la anchoa que se captura y también la que se utiliza como cebo. Los armadores sonenses consideran que no se debe incluir el cebo vivo en los topes, pues sería beneficioso a la hora de recuperar el caladero que los atuneros no pesquen este tipo de especie.
Desembarco
Otra cuestión que no gusta a los profesionales sonenses, y que aparece reflejado en el borrador, es que los barcos antes de entrar en un puerto de un estado miembro de la UE, tengan que notificar con cuatro horas de antelación el lugar de desembarco, la hora prevista de llegada y las cantidades de las especies que llevan a bordo. Desde Portosín consideran que con una hora es más que tiempo suficiente.
El reglamento incluye un apartado en el que se hace mención a que las autoridades competentes del país donde se van a alijar las capturas de anchoa podrán exigir que la descarga no se lleve a cabo hasta no recibir la correspondiente autorización. Los empresarios sonenses creen que la carga se puede perder si se retrasa más de lo previsto.
En la reunión mantenida, los armadores también acordaron, por mayoría, que las autoridades competentes establezcan un cupo semanal para el jurel.
Fuentes de la cofradía indicaron que el lunes tendrá lugar en las dependencias de la Federación Galega de Confrarías una asamblea general del cerco en la que se hablará de diversas cuestiones relacionadas con el sector como es la imposibilidad de pescar verdel en lo que queda de año y preguntar por el TAC de jurel que se lleva consumido en este ejercicio.
LA VOZ DE GALICIA 28/08/09
Para los profesionales sonenses, si se permite faenar todo el año en el caladero habrá una sobreexplotación del recurso, por lo que sería aún peor para los intereses de los cerqueros.
Los autores del trabajo incluyen en el total admisible de capturas (TAC) la anchoa que se captura y también la que se utiliza como cebo. Los armadores sonenses consideran que no se debe incluir el cebo vivo en los topes, pues sería beneficioso a la hora de recuperar el caladero que los atuneros no pesquen este tipo de especie.
Desembarco
Otra cuestión que no gusta a los profesionales sonenses, y que aparece reflejado en el borrador, es que los barcos antes de entrar en un puerto de un estado miembro de la UE, tengan que notificar con cuatro horas de antelación el lugar de desembarco, la hora prevista de llegada y las cantidades de las especies que llevan a bordo. Desde Portosín consideran que con una hora es más que tiempo suficiente.
El reglamento incluye un apartado en el que se hace mención a que las autoridades competentes del país donde se van a alijar las capturas de anchoa podrán exigir que la descarga no se lleve a cabo hasta no recibir la correspondiente autorización. Los empresarios sonenses creen que la carga se puede perder si se retrasa más de lo previsto.
En la reunión mantenida, los armadores también acordaron, por mayoría, que las autoridades competentes establezcan un cupo semanal para el jurel.
Fuentes de la cofradía indicaron que el lunes tendrá lugar en las dependencias de la Federación Galega de Confrarías una asamblea general del cerco en la que se hablará de diversas cuestiones relacionadas con el sector como es la imposibilidad de pescar verdel en lo que queda de año y preguntar por el TAC de jurel que se lleva consumido en este ejercicio.
LA VOZ DE GALICIA 28/08/09
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